Vivienda unifamiliar en Mijas

Villa Buenavista

Arquitectura que desafía la pendiente.

Ubicada en una parcela con una pronunciada pendiente natural, esta villa de tres plantas se erige como una solución arquitectónica audaz y elegante frente a un reto topográfico complejo. Lejos de ver la inclinación del terreno como una limitación, el proyecto la abraza como una oportunidad para crear una obra que dialoga con el paisaje, potenciando las vistas y la integración con el entorno.

La vivienda se desarrolla verticalmente, adaptándose a la morfología del terreno. 

En la planta superior se ubican los espacios sociales —salón, comedor y cocina—, enmarcados por grandes ventanales que abren la casa hacia el horizonte. La planta intermedia acoge las habitaciones, brindando privacidad y serenidad, mientras que el nivel inferior se destina a áreas de ocio, piscina y jardín, fundiéndose con la naturaleza en su punto más bajo.

Esta villa es un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede adaptarse al terreno en lugar de imponerse sobre él, generando un resultado funcional, sostenible y visualmente impactante.

El elemento protagonista es un gran hueco vertical central, enmarcado por un pórtico estructural en tono oscuro, que atraviesa visualmente la fachada y actúa como eje compositivo. Este vacío no solo organiza la arquitectura en torno a él, sino que conecta los tres niveles de la vivienda, aportando luz, altura y una sensación de apertura continua entre el interior y el exterior.

La vivienda se estructura en volúmenes blancos y horizontales, dispuestos en terrazas escalonadas que se integran con la inclinación del terreno. El contraste entre la verticalidad del hueco central y la horizontalidad de las terrazas y voladizos genera una composición equilibrada y dinámica.

Las grandes superficies acristaladas y las barandillas de vidrio refuerzan la transparencia y la relación con el entorno, mientras que la piscina refleja la arquitectura como un espejo sereno que completa el diálogo entre forma y paisaje.